Tan frío que quema, tan solo que duele.
Era la primera vez que Rubén probaba un helado, ese palito de naranja sacado del frizzer lo marcó para siempre. No porque fuera su primera salida solo, ni porque fuera la primera vez que besaba a una chica, sino porque esa tarde aprendió algo importante… Su vida transcurrió en un orfanato, nunca supo por qué....