Lazos
Fátima llega de noche a casa con la cesta llena de comida y la jarra llena de agua. Vendió poco en el mercado. Exhausta después de recorrer los diez kilómetros que separan el pueblo de su aldea, deja la fruta pocha fuera de la casa. El resto entra con ella. Pueril, afrenta la monotonía doméstica,...