Mi Familia Por Un Dia
Fue maravilloso entrar en aquel restaurante junto a Jaqueline, ella tenía más de ochenta cuando la conocí y yo cuarenta y seis, sus ojos representaban todo lo que Mariam, mi primer amor, dejó grabado en cada uno de los sueños que se sucedieron durante treinta años; y su entusiasmo, el que me haría feliz...