Apenas empezamos.
– ¿Qué me miras los ojos? – Mmm… Es que miras bonito, como si estuvieras en fiesta de risas. – ¿Cómo de risas? – Pues así, tus ojos hablan riéndose…. ¿Y tú? ¿Qué me miras la boca? – Es que, se me antoja tu chicle, masticas gracioso, mueves los labios que haces que tenga que...