VIGENCIAS DEMOLEDORAS
El asunto era hacer desaparecer de una vez a toda la familia. No era fácil después te tantos años de convivencia. Toda una vida, una parte al menos, cambiando disgustos por disgustos, quejas, renuncias, peleas, envidias, pero tratando luego de reconstruir lo posible. Te quiero, y yo, perdona, es la sal de la vida, si...