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I Concurso de Relato Breve «El dios Tecnología» 
Concurso finalizado. El resultado final del concurso y la asignación de los premios se ha determinado el día 30 de marzo de 2013. Puedes acceder aquí al contenido del fallo y el reparto de premios. Paralelamente hemos realizado una valoración de esta primera experiencia de concurso abierto y participativo que ha resultado un rotundo éxito: casi 600 originales a concurso, más de 15.000 votaciones contabilizadas, y lo que a nuestro juicio supone el mayor logro: más de 124.000 lecturas de los relatos a concurso y numerosos comentarios cruzados. Las luces y también las sombras de esta convocatoria se incluyen en este documento de valoración que incluimos aquí.
Quien me iba a decir a mi hace años cuando todavía saltábamos a la comba o jugamos al bote bote o un poco mas crecidita cuando empezaban esos primeros móviles que eran tan enormes que el bolso se quedaba torcido cuando lo metías en el o el único Wasap que teníamos eran los gritos de...
Y el Hombre creó a dios a su imagen y semejanza. Dios y diablo los creó. Y les dio poder sobre todas las fuerzas de la naturaleza y las criaturas de la Tierra. Pero después, se olvidó de ellos e inventó el facebook. Y vio el hombre todo lo que había hecho y he...
Marcos me regaló un coche el día en que nos fuimos a vivir juntos. Es un bonito coche azul cielo. Como diría él, un coche de chica. Es pequeñito, tiene el culo redondo y es de un azul clarito que cuando le da el sol desprende ligeros brillos. Y sin embargo, lo mejor de él...
Me levante de la cama ansioso y entusiasmado, desayuné muy deprisa, me vestí como un rayo y me fui a la Tienda, decidido a estrangular mi angustia. Al entrar me encontré girando sobre mi propio eje parado en la plataforma de Bienvenida, me dejé llevar por la rotación mirando boquiabierto a mi alrededor y hacia...
Nadie en absoluto sabía cómo el malogrado Didac Adaver había conseguido reunir tan enorme fortuna en tan poco tiempo. Ni siquiera su socio y amigo de toda la vida D. Felip Arásito . Modesta Varienta, la amada esposa de D. Didac Adaver , sus afligidos hijos y los más cercanos familiares llenaban la primera fila...
El aparato ha tenido un éxito rotundo. En la oficina donde trabaja Misaphila varios compañeros lo tienen y varias de sus amigas también. Parece una epidemia. La empresa que lo comercializa ha registrado el crecimiento más acelerado de los últimos diez años, el precio de sus acciones está eufórico. Misaphila no esta muy clara de...
Escucho casi de manera aguda, a través del muro que me separa de la «masa», las campanas del viejo templo, que guardaba en su interior a los ídolos de yeso. Sus rostros yacen tendidos, desde hace algunos años en el suelo. El caminar pesado, la piel en constante contacto con el hervor de las lágrimas que se...
– Necesito que te tranquilices – Dijo la enfermera. El Hombre gritaba, tronaba timpanos a su paso, el dolor era insoportable. Todos los empleados del hospital miraban con susto y panico como El Hombre podía soportar tanto. El reloj marcaba 2:00 am., y apenas habian comenzado la operación, la tarea medica era abrumadora. Entiéndase lector,...
Llegaste a mi vida siendo una maravilla, naciste de la tecnología. Te vi y te sentí, besé tu monitor y acaricié tu mouse, toqué tus teclas y te encendiste al presionar con mi dedo tu botón. Un día por la noche, sin planearlo, tu CPU sobre mi cuerpo recorrió cada pixel de mi piel, en...
Siempre me inspiraron los tendales… un tendal es algo así como un bodegón capaz de trasmitir cientos de emociones..: libertad, volatilidad, frescura, limpieza, cotidaneidad, intimidad, organización, pulcritud, belleza, singularidad, paisaje, exclusividad… y tantas y tantas sensaciones que desfilan por mi existencia… Adopté los tendales como religión… los vivo intensamente como expresión de lo que debe...
Las sombras, cada vez más atrevidas, proyectaban figuras tétricas y, en una batalla muda, intentaban ganar terreno sobre la luz de una lámpara de mesa. Una lámpara endeble, amarillenta y llena de polvo. Una lámpara que jamás había sido hermosa y que los años habían maltratado. Qué aún se sostenía, pero a duras penas, y...
El día ha llegado. Ya no somos hijos de la naturaleza ni de Dios, ya no somos hijos de la mujer que nos parió. Dejamos de reconocer aquello que nos creó y nos convirtió en lo que somos. Dejamos de ser parte de todo lo que nos era propio. Ahora somos modernos, somos parte de...
