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I Concurso de Relato Breve «El dios Tecnología» 
Concurso finalizado. El resultado final del concurso y la asignación de los premios se ha determinado el día 30 de marzo de 2013. Puedes acceder aquí al contenido del fallo y el reparto de premios. Paralelamente hemos realizado una valoración de esta primera experiencia de concurso abierto y participativo que ha resultado un rotundo éxito: casi 600 originales a concurso, más de 15.000 votaciones contabilizadas, y lo que a nuestro juicio supone el mayor logro: más de 124.000 lecturas de los relatos a concurso y numerosos comentarios cruzados. Las luces y también las sombras de esta convocatoria se incluyen en este documento de valoración que incluimos aquí.
Un cuerpo desgarbado y amorfo con la promesa de ser algo distinto, más definido quizás. A simple vista no se distingue mucho de los demás entre las manadas matinales de adolescentes cargados de mochilas imposibles, avanzando a pasos pesados embutidos en deportivas inequívocas. Entre ellos el pelo es quizás la marca más desafiante de rebeldía,...
Joder, juro que no fui yo. Si usted dejara de golpear su dedo sobre mí con tanta insistencia podría explicárselo todo. Fue ese inútil del sector Ajustes/Sonido. Se lo he dicho mil veces a nuestro superior. Que ese tío no iba a estar a la altura de un dispositivo como éste. Si viene de gestionar...
Erase una vez, que se era… en un pueblo de la provincia de Granada, de cuyo nombre no quiero acordarme, un joven muchacho que jamás uso ordenador alguno. Jacinto (así se llamaba), todos los trabajos que le mandaban en el colegio, lo hacía con bolígrafo a mano. Sus compañeros se reían de él, sus notas bajaban por...
Víctor: ¿Qué tal hoy en el trabajo? Carmen: Bien… Bueno, he vuelto a tener un agrio encuentro con Beatriz. Ha sido por… Víctor: ¿Cuántas veces te he dicho que la ignores? Sabes que te provoca, quiere meter jaleo para que te descontroles, y los de arriba están muy atentos. Por lo que me dices, está...
Caminé con los pies descalzos sobre la arena húmeda, el viento agitaba a las olas que no se cansaban de ir y venir, el cielo estaba claro, mi mirada se perdía en el horizonte…… cielo y mar parecían un inmenso océano. Algunas gaviotas festejaban la brisa cálida sobre la orilla, todo era pura naturaleza, más...
Luego de vivir en el mundo de la tecnología, me he dado cuenta que todo lo que se encuentra a mi alrededor puede ser realmente virtual. Anteriormente lo inimaginable sólo lo podía hacer Dios, hoy el hombre se siente capaz de ser cómo Él, gracias a todo lo que tiene a su alcance. Me pregunto...
No recuerdo cuántas veces te lo hice saber… tantos mensajes al móvil, tantas tarjetas animadas por email, tantos estados en facebook con los que todo el mundo sabría de mis sentimientos… pero, ahora que te has ido para siempre, ya es tarde para hacer lo que no hice en todo ese tiempo que compartiste conmigo:...
– ¿Por que hace cuarenta años se santificaba la mesa al ir a comer y ahora no? –Dijo el padre de la familia, de repente, ante la ampulosa cena, y sin que nadie le prestara demasiada atención, ocupados en poner tenedores o coca-cola en la mesa, él mismo respondió– Porque antes se estimaba un poco...
Levanté la mirada y alcancé a ver todas las estrellas, la luna y sus cráteres. Un parpadeo bastó para ver una bandada de pájaros y contarlos con toda precisión. Mi avidez por conocer era equiparable a mi resentimiento. Me molestaba por sobre todas las cosas su mirada de gratuita superioridad. No había nada que ellos...
Sentados uno frente al otro, en aquel bar desierto de clientes, con un camarero obsesivo con el brillo de las copas y con un sentido extra para saber cuando pasaba una chica guapa por la acera y quedar hipnotizado mientras duraba su paso por el frente acristalado. De fondo se escuchaba una música suave...
En una sociedad consumista, nos estamos convirtiendo en auténticos “yonkis” de la tecnología, cuando en los 80 las drogas duras causaban estragos en nuestra sociedad, es ahora cuando la tecnología, las redes sociales e internet se encargan de darnos verdaderos golpes. Actualmente, gran parte de nuestras vidas gira alrededor de un Smartphone, un ordenador, o...
La llamada Hundido, en las entrañas de un aparcamiento madrileño, en un cubículo de un metro cuadrado, más negro que el betún, así me encontré de pronto anoche, cuando trataba de llegar hasta el coche de mi hermano. De pronto, un apagón me dejó allí, en el ascensor, suspendido entre dos pisos, en la más...
