La nueva familia del siglo XXI
La luz del sol, que entra con una extenuante sordidez en mi minúscula habitación, me da un dolor horrible de cabeza. Haciendo acopio de fuerzas, alcanzo a coger el móvil y veo que todavía son las ocho de la mañana. Intento volver a dormirme, pero no lo consigo por el sofocante calor de agosto. Me...