Gracias
Gracias, «sastrecillo» que vive al final de mi calle, por remendar esa blusa que se me enganchó con un pomo el primer día que me la puse. ¡No soy capaz de encontrar dónde se rompió! Gracias, fontanero, por asegurarte de que el calentador de mi casa funciona como tendría que funcionar, ¡ya sabes que aquí...