La sesión
Aquel silencio comenzaba a alargarse más de lo que cabe esperar de un periodo reflexivo. Ella podía observar que el chico se impacientaba y con la mirada, otras veces inexpresiva, le increpaba para que le diera una respuesta. «Dime, ¿cómo lo supero?«, repitió él, esperando la respuesta que solucionaría todo su problema. En la cabeza...