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David Hernández Labastida — Cuénteme. — Un día se acercó mi mujer con el teléfono: te habla el licenciado Huerta. Él había sido mi jefe ¿sabe?; la última vez que lo vi fue dos años antes en su oficina, cuando me dijo que había renunciado a la Dirección. Llevaba meses visitando personajes influyentes y a...