Hambre muerto
Las brasas brillan en la casi oscuridad total. La noche cae y siento unas ganas de terminar finalmente el día que, por poco, no me dejo desvanecer a su lado. Me siento en la tierra con las rodillas doloridas y escucho en la quietud de la inmensidad, como el silencio se parte con algún chasquido tímido...