RESCATADA
La casa de María se incendió en diez minutos. El fuego devorador empezó en el pajar y en media hora subía arrogante por las escaleras. La familia dormía ajena al horror. El pequeño pueblo estaba incomunicado, sin luz, desde que el río Isábena inundó la zona dejando las carreteras anegadas. Alguien debió encender una vela...