Sin beso (besos de película).
La excusa eran tus dientes, me gustabas hasta que abrías la boca. Te gustaba, pero mis capilares podrían haberse enredado con tus ondulados; te incitaban los cráneos ajardinados con el césped recién cortado. Mi primer beso tuvo sabor a brackets. Con dieciséis años y tus labios en mi memoria, la prisa solamente me advirtió de...