La deuda
La serpenteante carretera comarcal delimitaba la colina y los dos pueblos, separados por media docena de kilómetros. En Pavese vivía Estrella. En Runán, Miguel. Entre ambos el amor era un puente de cuerdas colgado de un abismo. Ella tenía el esplendor de un día soleado. Él, la intensidad de la luna llena a cielo raso. Su...