SIN HACER RUIDO
Amaba aquel rincón de tal manera que parecía haber sellado allí su encuentro para toda la vida. Víctor era constante en aquel lugar, decía que «siempre que los sabores hicieran estremecerte en un lugar, allí el resto de los sentidos deben de encajarte». Las paredes de piedra, la mesa de madera y ese plato sobre...