Final del duelo
La lluvia escurre por los cristales sucios lágrimas traslúcidas de infinita tristeza. Paloma la contempla desde su cama y se arrebuja entre las mantas revueltas. No quiere despertar del todo, que empiece otro día en que arrastrar su extenuado cuerpo, sus piernas henchidas de mercurio, la espera eterna hasta volver a su cama desecha. Un...