La Fonda de Pilar
Todas las personas que me rodeaban en la niñez están muertas físicamente pero están conmigo siempre cuando cocino. La Fonda fue el punto de encuentro y alianzas de la vida vecinal. Aquella cocina era el Sancta Sanctorum de los cinco sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto. Todos los fogones iban al unísono casi todo...