LA SILLA GIRATORIA
Continuo de pie, apoyado contra el muro que da a la puerta de su oficina. Escucho ruidos como si fueran golpes. El celular repica y nadie contesta. La sombra que proyecta la luz bajo la puerta se mueve intermitente de un lugar a otro. ¡No sé qué hacer! ¡El silencio se hace dimensional y eterno!...