Por falta de tiempo
Desquiciado, como una regadera. Así un largo etcétera y a mucha honra. ¿Y quién no lo está? A mi juicio, la cordura es la verdadera locura y yo de tan cuerdo y pendiente de cada segundo, enloquecí por mi obsesión con la inmediatez de la tecnología. Sin ir más lejos, a todo el que invito...