Felicidad
…Un nudo en la garganta escaseo mis palabras, sentí tan lejanos sus ojos de los míos, mi voz en un grito silencioso quiso alcanzarla. – Melissa, quédate conmigo, lo suplica este corazón en abandono, dime cuanto me amas, susurra en mi oído la melancolía de extrañar el calor de mis brazos, mira como mi alma...