Desprecio
Desde el anden del otro lado de la calle de tu desprecio, estoy esperando el momento en que decidas pronunciar mi nombre. FERNANDO JARAMILLO
club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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Cuentos para el andén: convocatoria abierta de Microrrelatos Una convocatoria abierta para elegir a los 3 microrrelatos invitados que formarán parte del número de octubre 2013 de la revista Cuentos para el andén.
Ya tenemos el resultado del concurso:
GANADOR: Peces, presentado por Elena García Sánchez
FINALISTA: La Estrella del Norte, presentado por Daniela Rafael
FINALISTA: Último aviso, presentado por Teresa Garrido Pellicer
Desde el anden del otro lado de la calle de tu desprecio, estoy esperando el momento en que decidas pronunciar mi nombre. FERNANDO JARAMILLO
Mientras se vestía recordó su imagen: joven, hermosa, inquietante. Sus fotos en la red evidenciaban su interés por la noche y la aventura. Su perfil colmado de imágenes y frases eróticas no dejaba lugar a dudas. También recordó lo último que le escribió en el chat: – Sólo salgo con hombres maduros y generosos. Puso...
Hoy escucho la voz de mi alma, que me habla lentamente desde el silencio del mundo, voz de mujer, de las mujeres de mi vida, las vividas y las soñadas, las que me acompañaron y las que me abandonaron en el camino. Hoy escucho las voces de las que fueron hijas, las que nacieron, las...
Recuerdos del tiempo de los abuelos, un rancho largo, abrigo tierno, el invierno alrededor del fogón, esas lluvias con el sabor de los primero mates y tortas fritas, las primaveras con el jardín lleno de flores y los veranos rezongando por no dormir la siesta Una plaza con escuela e iglesia a un lado...
Es increíble cómo pasa el tiempo y junto con él, distintas circunstancias y acontecimientos sumamente importantes en nuestras vidas. Incluso, el cuerpo no es lo de antes, pues es como mi padre solía decir: »el cuerpo tiene memoria, cuidalo juancito». Ese hombre era un sabio; sin embargo, nunca le gustó que pasase tanto tiempo en...
Desde el andén, en el silencio cansino que espera el tren, contemplo rostros que se desdibujan monótonamente bajo el plomizo recuerdo del calor estival. Se dispersa mi mirada, se me escapan pensamientos al limbo de monólogos que Joyce prefiguró para quienes compartimos irremisiblemente esta atmósfera subterránea… Mi alma se tambalea entre la...
Enciendo otro cigarro mientras veo perderse las vías. Aún me queda tiempo, repaso mentalmente todo lo que quiero decirle y lo que no, planifico mis gestos, ¿me será difícil o no darle un beso?, ¿podre abrazarla?… Mejor comportarme como el cretino incapaz de expresar nada que fue perdiéndola poco a poco. ¿Qué nos paso? Fuimos tan...
…Por eso la próxima vez que vuelvas a mirarme desde el andén, fíjate y verás que yo me veo en el tren que va hacia el otro lado. Claro que comprendo que no siempre habrás de estar dispuesta a los encuentros y que hasta se puede vivir de igual manera sin prestarme atención. Jamás me...
Sentarse, encerrada en tu propia cabeza, sientes que no hay mundo para ti, un universo de carreteras por donde pasan a toda velocidad millones de pensamientos y recuerdos, notas que no puedes retener ninguna cosa y a la vez, todas se te antojan buenas, ¿como poner orden?, ¿como retener alguna?, cerrar los ojos y dejar...
La verdad es que al final no fue para tanto. Pensamos que el mundo se nos vendría encima, pero nos acostumbramos a tu ausencia. Con razón dicen eso de que el ser humano es un animal de costumbres, uno se acostumbra a todo. Hasta a lo más desagradable. Pero tranquila, no te reprochamos nada. Por...
Si rojo, capaz que el bolso lleno de miércoles, sonámbula y pintalabios, leyendo en la pared del vagón uno de Ángel González como si del suplemento dominical, dejando que se vayan las estaciones a donde van las estaciones cada vez que un túnel y otro túnel. Si verde, el pelo amarrado de cualquier modo a...
-Te esperaré siempre. -No quiero que lo hagas. -No digas eso. Mi vida se detiene cuando no estás. Ninguno ha abierto la boca. Sólo se miran. A los dos se les encoge el corazón. El de él late demasiado deprisa. No quiere perderla. No sabe cómo retenerla. No se atreve a decir la verdad. A...