Encuentro fatal
Allí estaba ELLA como todas las mañanas, llevaba su abrigo de piel de bisonte, sus guantes de cuero, sus tacones de 12 cm y su tocado rojo de plumas de ganso. Espera impacientemente a que él llegue, camina de un lado a otro, mira su reloj, observa en las ventanas del café y no hay...