Otro día, la misma mierda
Atravieso toda la oficina, avisto la mesa de trabajo y dejo todo lo que llevo encima. He llegado con 10 minutos de antelación; pero parece que alguien ha llegado antes que yo. Hay una nota en el escritorio que pone: —Roberto, en cuanto estés aquí tráeme un café, envíame los presupuestos que te pedí y...