El escritor de la calle sin nombre
Confucio dijo en alguna ocasión: «si escoges un trabajo que te guste, no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida». Un gran mentor me lo mencionó también cuando le pregunté si le gustaba su profesión «yo no trabajo hijo, yo disfruto lo que hago». Son las contradicciones y filosofías que me han llevado a escribirlo, ya que al pensarlo no queda inmortalizado.