Ayudar a encontrar trabajo es mi trabajo

Ayudar a encontrar trabajo es mi trabajo

Inmersa en un diálogo constante con mi hija acerca del verdadero feminismo, me quedo en pausa. Evoco cuando me preguntan: “¿Qué haces?”; “¿a qué te dedicas?” Y tengo que contestar: “Hogar”. En verdad, me choca.

También puedo decir aquello de “Ama de casa”.

No, “Poeta”, aunque se escuche más interesante, porque luego viene la segunda pregunta: “ ¡Y qué escribes?”.

Ya me ha pasado.

Y luego, el libro que aún no he publicado.

Pero nadie pregunta por la poesía ordinaria, por ese filtro con el que se nace para percibir las cosas de manera diferente; por las ganas inexplicables de decirle al mundo algo bello; por lo que pienso cuando lavo los trastes; por las imágenes que emergen en mi mente cuando riego las plantas, por toda la cascada de ideas que me invaden al tender la cama. Nadie…

Me pregunto si solo yo me cuestiono cómo cambian las nubes mientras discurren los segundos.

En fin, puedo decir que trabajé durante veinte años entre las áreas de producción y recursos humanos, que sí forman parte de quien soy, pero solo una parte pequeña.

Al iniciar este año me di a la tarea de trabajar formalmente editando currículos; es decir, ayudando a encontrar trabajo: ese es mi trabajo.

Pero lo realizo en casa. Tiene sus ventajas pero también sus desventajas.

Trabajar desde casa es cómodo. Dependes de tu computadora y de ser disciplinado en el horario.

Desde luego, entran en escena las redes sociales, que tienen que ser congruentes con lo que haces.

Pues bien, aclarado esto diré: Me da por trabajar en las noches cuando la mayoría duerme, y no resulta porque es cuando los fantasmas me rodean y se disfrazan y para cuando me doy cuenta ya los he convertido en mis musas y termino haciendo lo de siempre: poesía.

¿Cuándo un profesionista va a contratar a un poeta para que le edite su Curriculum vitae?

Es difícil, pero no imposible. Cuando termino uno y lo dejo pulcro, lleno de logros y metas, me siento muy bien conmigo misma.

Y más aún cuando, de repente, alguien me escribe un correo contándome la historia desde que envió su Curriculum y consiguió ese trabajo que soñaba…

Entonces, retomo mi proyecto. Y vuelvo a ser mi propia jefa.

Y es que yo vuelo entre ideas, literal.

Tal vez muchos piensen que esta no es una profesión, pero para mí sí lo es. Ayudar a encontrar trabajo es mi trabajo.

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