Futuros inciertos
El pasado martes en la sobremesa, después de un rico plato de polenta con queso para apaciguar el frio, nos quedamos charlando. Mi sobrina de quince años recién cumplidos contaba anécdotas de su clase y sus compañeros, y yo en algún momento que la conversación lo ameritó conté con orgullo mi plena dedicación al arte...