Una noche en la box del hospital
Bajo las escaleras de dos en dos, no hay tiempo para esperar el ascensor, ante mis ojos se extiende la noche profunda. Mi corazón bombea de miedo. El taxi me espera para dirigirme al hospital. Desde la ventanilla veo el paso de algunos coches, las casas en penumbra, apenas vislumbro luces, solamente la luna cuarteada...