club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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II concurso de microrrelatos El taller de escritura Admisión de originales: del 19 de septiembre al 18 de noviembre
Periodo de votaciones: del 19 de noviembre al 16 de diciembre
Fallo del Jurado: el 8 de enero
Frente a mí, una inmaculada hoja de papel, y un negro lápiz, que se yergue y me pregunta, ¿qué haces tú ahí mirándonos? –Quiero escribir, no encuentro inspiración- le respondí. ¡Tómame! Dijo el lápiz. ¡Yo te conduciré! De pronto, hablo la hoja. ¡No lo permitiré!, no quiero que me manchen. Yo, sigo absorto. El lápiz...
Ansiosa y divertida ocupó un lugar cercano a la ventana, sosteniendo el lápiz entre los labios intentó acomodar aquella maraña indomable de rizos azabaches. Desapercibido e inquieto la observaba unas filas más atrás, un hormigueo recorría su cuerpo cada vez que veía a la indicada. Ella sonrió como sonríe el sol en un día cálido...
¿Porqué te has inscrito? Porque no quiero estar loca. Porque lo puse en un papel e hice un ritual. El 11 del 11. A las 9:10 h. A esa hora murió mi madre. En otro día y en otro año. Y he dejado el papel debajo de la almohada y he soñado que mi madre...
Veía, tras sus pupilas, cada uno de sus mundos. Extendiendo su pluma, cual varita mágica, los invitó a invocarlos. «Son solo letras», dijeron. «Tan solo letras», concedió. Sobre el papel no eran más que garabatos. Tras sus ojos imágenes confusas. Volvió a blandir su varita y los retazos revolotearon. Posándose en sus lienzos en estrictas...
Azul leía la diferencia entre Cronos y Kairós. El viento empujó una nube negra sobre sus ojos y en la escucha flotante de Freud (actitud de mirar sin ver), comenzó a pensar en el tiempo como en oro. Invierno del ´78, Argentina paralizada por el gol y los gritos de los Falcon verdes. Primer mundial...
Salió muy inquieto de la escuela de escritura y no sabía por qué. Una semana después volvió. Empujó la puerta (siempre abierta y con un cartelito colgado). Al entrar en la clase se quedó paralizado. Doce personas leían sus propios relatos en silencio e inexpresión totales. No bromeaban, no se contaban nada. Le miraron. Había...
Llegué y me gustó el sitio, unas oficinas bien bonitas. Le dije lo que necesitaba al chico del mostrador y puso cara de lelo. Llamó a un compañero y yo le volví a explicar; no entendió tampoco. Vino otro y luego otro. Al final todos a reír y en lugar de solucionármelo me dan la...
Solo vemos la estrella cuando ha muerto, aun así brilla con hermosa luz… Así es esto; entregarme en un párrafo, derramar en el dulce tintinear del teclado mis más grandes secretos y pensamientos ¿ o no es así ? todo puede ser y no ser; eso es lo maravilloso de este mundo, lo mágico, lo...
“-¡Señorita, señorita! -gritó un joven abriendo la ventanilla de su auto en plena circulación. -¿Qué pasa? – gesticulé desde mi automóvil. -¡Lleva usted un par de zapatos sobre el auto!- gritó. Reí socarronamente, estacionándome, para descartar tal locura. No tuve que ver nada, porque experimenté entonces, la desnudez de mis pies descalzos”. “Inconsciencia” denominé el...
Como un águila, nos mira desde la altura de su silencio y de su soledad. La sangre se hiela cuando pone ante sus ojos el manuscrito señalado. Afuera —tras los cristales—, los pájaros quedan suspendidos en el aire; no se respira, nadie se mueve. Desde la ilusión, esperamos que el río de su verbo haga...
En alguna estación me perdí un tren, compre historias que no eran mías, tendí manos que debiera haber rechazado, rogue a todos los santos habidos y por haber. Me dieron vuelta la cara, cuando puse la cara por muchos. No importa. Si hay alguien que me recuerda, valió la pena. Como dice Sabina , todavía...
Al niño le gustaba el olor a papel viejo de la escuela. Repetía el nombre del taller diciendo que repararía la Fuente tajada. Un buen día entró con una mochila con herramientas y le esperé en el portal. Esperé una eternidad sentado en el escalón de mármol hasta que mi sombra se despidió y la...
