club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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II concurso de microrrelatos El taller de escritura Admisión de originales: del 19 de septiembre al 18 de noviembre
Periodo de votaciones: del 19 de noviembre al 16 de diciembre
Fallo del Jurado: el 8 de enero
Me decidí ir a aquel taller de escritura del que todos estaban hablando. No tenía idea de como terminé allí, yo no era un escritor ni mucho menos un artista: «¿Cuál será mi primer relato?», pensaba con nerviosismo, buscando alguna clase de inspiración a mi alrededor. De improviso cayó mi pluma al suelo. Memorable ese...
De tu bosque blanco, ancho, largo y espeso, uso un espacio para delinear las figuras de mis pensamientos, la finura que toca tu cuerpo se desliza sin dañarte, sólo te marca y permanece, los entrecruces te acarician e incomodan y cuando mi equivocación te toca, una angustia corre en mi corazón. Hoy no he fallado,...
Enhorabuena. Ha sido Ud. premiado con el exclusivo método del Taller de Escritura de Zenda Editorial; en el cual, el profesor, Ud., aprenderá de ilustres alumnos, métodos, técnicas, estructuras y todo tipo de ejercicios creativos para estimular la gran capacidad imaginativa de la que es capaz su mente. Indudablemente no solo Ud. saldrá beneficiado del...
Este libro se lo debo él. Mi primer libro de cuentos. Y en el desaliento y la indiferencia con que Mario del Salvador desestimó cada uno de mis textos, forjé mi oficio de escritor. Casi todos los relatos de mi novel publicación pasaron por su mirada inquisidora. El último, un evadido de su crueldad, es...
-No, nunca -Entonces, ¿no sabes lo que se aprende en ellos? -No, no sé -¿Qué harías con 500 caracteres? -Una obra maestra, un adefesio -¿Te cohíbe el taller? -No hombre, solo que están lejos. -¿Y el Internet? -¡Ah puta, cabrón!¿Eres el príncipe preguntón? -No, que va -¿Y tú por qué no lo haces? -¡Hombre! soy...
Una puerta de separación, eso y mil diferencias, pero era perfecta. Mientras terminaba de impartir mi taller, ella acudía a uno de escritura. Nunca me gusto demasiado, pero decidí participar por conocerla. Y aquellas diferencias se hicieron minúsculas frente su elocuencia, su sentimiento al expresarse, me atrapó por completo, y ya nunca más me soltó....
Su pregunta es de lo más estimulante. Nos separan tres mesas en este taller de escritura. Me muevo hasta la siguiente mesa, desde donde observo mejor. Me ha mirado. Sonríe, también. Quedan dos mesas. Llego a la penúltima, avanzo hasta la última. No queda nada. Me siento ante ella, pregunto muy cerca. Pero no es...
Ya en la segunda sesión del taller de escritura, sentí que estaba de más. Yo era insignificante. Alrededor, las demás expresaban todo su potencial. Tejían una narrativa impecable, el sentido preciso. Y yo, aun nacida para contar historias, no aportaba nada. Aquel no era mi lugar. Me pregunté si ella se daría cuenta. Y sí....
Cuando estaba en el taller de escritura, Alberto, nuestro tutor literario nos preguntó por qué escribíamos. Todos los alumnos que asistieron a la clase les dieron sus razones, excepto yo, que guardé silencio porque tenía miedo. Si yo fuese más valiente, le habría dicho que escribo porque las palabras son el don divino que me...
» MARIPOSA» Divagando en el taller, recordé a mi mariposa amada. ¡Abrió sus alas mi mariposa¡ Vestida de alegría, muy alto voló, ¡Espectador efímero fui! De aquel bello volar. ¡Vuela muy lejos mariposa¡ Y si un día se vuelven a cruzar nuestras almas, ¡Enséñame a volar! Te buscaré, entre las rosas, Verlas me hará recordarte,...
Me siento independiente. No percibo nuestros vínculos: vivo mi vida, ajeno a ti. No interfieres en el transcurrir de mis acontecimientos: si tú no estuvieras, nada cambiaría. De repente te cansas y pierdes interés.Te he subestimado. Es tarde para cambiar, no sabría cómo hacerlo.Un miedo horrible se apodera de mí: ¿y si me abandonas? Sin...
Recuerdo la primera vez que escribí con sentimiento, más de una lágrima mojó la hoja, mientras la pluma la acariciaba. El amor crece inocente con las historias de Disney. Tal vez hubiera explotado por dentro, de no haber rociado con lágrimas y palabras la libreta. A veces pienso que quienes escribimos somos adictos crónicos en...
