Fue una vergüenza
 

para ella
 

para él.
 

Una bomba que explotó con aviso
 

un aviso que al parecer 

nadie notó .

Como la amenaza de un ciego
 

la palabra de un clérigo en un siglo pasado

o la promesa de un embustero,

nadie lo creyó
 

pero pasó.
 

Llegó como llega el prometido invierno cada año
 

y como se vuelve a ir a comienzos del otro.

 

Fue también
esa ausencia,
 

de la cual ninguno tuvo la culpa
 

de la cual todos pudimos matar
 

de la cual todos somos culpables
 

¿como saber escapar?
 

si el alma penetró como una chispa en el fino roble
 

un árbol perfecto y ceñido.

 

Con su sonrisa macabra
 

se desataron presencias
 

almas que nunca cesaron de buscar tu esencia
 

sí, eres esencia maldita
 

y nadie se puede librar

ya se ha escondido en mi vida,
 

y aunque te busquen mis ojos
 

y aunque se empañe mi vista
 

no te he podido encontrar

no te ha importado irte lejos

más lejos del más allá.

NDDC.

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