Por unas gotas

El ruido brusco y retumbante de una vieja sartén siendo golpeada continuamente obligaron a Isaac a levantarse del sillón en el cual se encontraba somnoliento, gruñendo con tedio se ve obligado a poner atención a la fuente del ruido, una muchacha flacucha de ojos verdes oscuro que le llamaba efusivamente mientras le jalaba el hombro para levantarle.

  • ¿Qué quieres ahora Lys? – pregunto mientras le quitaba el palo con el cual la chica golpeaba enérgicamente un desgastado sartén.
  • ¡No perdamos tiempo, sígueme! – Exclamo Lys mientras señalaba la escotilla.
  • ¿Por qué no vas con Valentino? – Pregunto con un gesto de tedio.
  • Se encerró de nuevo en la sala de máquinas.

Isaac aprieta los dientes y suspira fuertemente, asiente en ir y los ojos de Lys se iluminan como si fueran esmeraldas pulidas, antes de salir Isaac se asoma levemente por la escotilla, la luz de la luna y las constelaciones se filtraban a través de los grandes huecos del destartalado granero que les servía como tapadero de su refugio subterráneo, cuando vio que no había moros en la costa Lys empieza a correr rápidamente a través de la pradera, se preguntó cómo alguien que no ha comido en tanto tiempo podía tener tal agilidad, finalmente ambos se refugian dentro de lo que queda de un estropeado autobús y Lys de da algo de espacio a Isaac para observar algo que le cuesta describir.

  • ¿Crees que sea algún tipo nuevo de Adelfano?- susurro la muchacha
  • Imposible.

Para Isaac era imposible olvidar el aspecto de aquellos invasores del espacio que convirtieron a la tierra en un matadero, sus cabezas que se abrían como una flor mortal revelando seis ojos ámbar similares a los de un reptil, cuerpos delgados pero flexibles y veloces que les permitían gran movilidad, cuatro brazos con espinas retractiles que solían estar bañadas por la sangre de cualquiera que les enfrentara y piernas similares a raíces, su apariencia contrastaba mucho con la criatura frente a ellos, que a pesar de tener forma humanoide era muy tosca y abultada, su todo su cuerpo parecía estar hecho de piedra, pero un detalle que Isaac incluso se esforzaba por ignorar era un resoplido similar a un ronquido, algo que no paso desapercibido para su compañera, que habiéndose transformado en un murciélago voló sigilosamente hasta que llego al lado de la criatura.

  • ¡No te atrevas! – dijo Isaac mientras se acercaba sigilosamente al extraño individuo, pero no logro evitar que Lys le diera una sonrisa traviesa y mordiera el cuello de alienígena para succionar la sangre de la yugular con todas sus fuerzas.

Por un instante Isaac sintió la emoción inundando su cuerpo desde la punta de la cabeza hasta los pies, pero aquella expectativa junto con el intento termino abruptamente cuando Lys empezó a toser escupiendo arena y un poco de gravilla, esto hizo que la extraña criatura despertara inquieta y se agitara violentamente para quitarse a la chica de encima, la cual por la sorpresa no reacciono a tiempo y cayo mal al suelo, lastimándose el tobillo, Isaac corrió a toda velocidad y aprovecho el impulso para darle una barrida a la bestia haciéndole perder el equilibrio y cayendo boca abajo, la criatura se giro hacia ellos y soltó un rugido atronador, luego la criatura reviso su pecho y vio como se había destrozado un pequeño parlante que tenía instalado y empezó a buscar algo desesperado en un contenedor detrás de él, Isaac aprovecho la distracción de la criatura para agarrar a Lys y escapar.

Isaac suelta a Lys en el momento en que llegan al viejo granero, se desplomo en el suelo y era incapaz de dejar de jadear, aun así, se sentía tranquilo al ver que estaban fuera de peligro, pero su alegría duro poco cuando vio como la criatura de piedra se acercaba corriendo hacia ellos, la desesperación y la rabia le impulsaron a levantarse, le había guiado al escondite que se habían tardado meses en encontrar, con la invasión adelfana asechando en cada rincón no podían darse el lujo de lujo de perderlo su única opción era defenderse con todo lo que tenían

  • ¡Lys! ¡Ve por Valentino! – Exclamo desesperado y la muchacha rápidamente entro a la escotilla
  • ¡Esperen! ¡por favor! – Grito una voz mecánica pero serena que provenía del parlante – ¡no quiero herirles, solo hablar! El extraterrestre de piedra se detuvo y lentamente se arrodillo mientras levantaba las manos con una expresión de angustia.
  • ¡Como si fuera a creerte! – exclamo Isaac mientras se colocaba en guardia y exhibía sus colmillos como una fiera.
  • ¡E-Entonces… dime que hacer para probártelo! – Contesto el extraterrestre con la voz quebradiza.
  • ¿Tienes un nombre? – pregunto una voz calmada y desgastada.

Lys finalmente había llegado junto con Valentino, un hombre moreno de avanzada edad, caminaba lentamente apoyándose en un bastón a falta de una pierna, dando una mirada cortante a ambos combatientes, una mirada frívola y cortante como una estalactita de hielo atravesó al alienígena que respondió con timidez.

  • N-N- Nodeza… señor.
  • ¿Por qué nos buscas? ¿Qué quieres de nosotros?
  • Ayuda… una alianza…de la que ambos podemos salir beneficiados. – respondió Nodeza hablando lentamente, se notaba que estaba pensando detenidamente sus palabras.
  • ¿Qué beneficios traerían?
  • Sacarlos del planeta… junto con el ultimo humano.

Al trio le cambio la expresión en un instante, empezaron a babear intensamente y contenían los jadeos de hambre lo mejor posible, por un momento Nodeza sintió que no hablaba con otros humanos sino con depredadores en ayuno, Valentino trago saliva mientras se acercaba a Nodeza con una mano sujetando la otra para contener la emoción.

  • Piensa muy bien antes de responder ¿aun hay humanos vivos en este planeta? -inquirió el anciano con expresión seria.
  • S… Sí… lo he visto respirar y comer, homo sapiens en toda regla.

Valentino pone todo su esfuerzo en mantener la cara de póker, respiro hondo y reviso el reloj de su bolsillo, el cual marcaba las seis y cuarto de la mañana, el cielo estaba más nublado que oscuro y el viento empezaba a soltar una brisa más cálida a medida de una franja dorada empezaba a asomarse en el horizonte.

  • Pronto amanecerá, eso no nos viene bien, entremos.

Nodeza quedo desorientado, no sabia si Valentino les hablaba a todos o solo a su grupo, pero sus dudas se aclararon cuando vio a Lys tomándolo de la mano para guiarlo a su refugio subterráneo, un lugar bajo cuatro metros bajo tierra, tras bajar la escalera era una precaria instalación compuesta de una sala principal con tres bolsas de dormir, un pequeño baño y otra sala que contenía la bases de la instalación eléctrica y varias maquinas ya olvidadas por el grupo, tapadas por una manta a pedido de Valentino, Nodeza avanzo en silencio y tomo asiento en el suelo cerca de sus anfitriones procurando no romper nada por accidente.

  • Hablaste de una alianza, ¿a que te refieres con eso? – pregunto Lys, sentía que cada palabra de la conversación podría cambiar su situación significativamente, algo que le impedía mantener la calma.
  • Yo…. Yo odio a los adelfanos… nos quitaron todo a mi y a mi padre, el era un brillante científico que acepto trabajar para ellos a cambio de que me dejen vivir, secretamente creo una resistencia que buscaba la libertad de todos los que fueron sometidos por el imperio, pero los adelfanos los descubrieron y los erradicaron, mi padre siempre me mantuvo al margen y solo me entere en su ejecución publica, el dejo una nave para que escapara, pero no pienso huir… ¡van a pagar!
  • Mencionaste humanos, ¿los tienen como esclavos? – Pregunto Lys cabizbaja por su relato.
  • Mas bien prisionero- Isaac no pudo ignorar que empezó a hablar en singular- un prestigioso general humano esta apresado en sus instalaciones.
  • ¿Queda alguna otra persona?
  • No… y no lo estará por mucho tiempo, pasado mañana llevaran a cabo una ceremonia que declarara al planeta oficialmente conquistado y es tradición adelfana que se le ofrezca al guerrero más formidable del planeta derrotado al regente para que lo devore como señal de superioridad.
  • ¿Y en que consiste tu plan? – pregunto Valentino inquisitivamente sin dejar de observar fijamente a Nodeza.
  • He… he trabajado día y noche en un virus de computadora, que enloquecerá el sistema de defensa, poniendo sus armas de destrucción masiva en su contra, pero para que el plan tenga éxito necesito infiltrarme en su computadora central y no puedo hacerlo solo, si me ayudan les cederé la nave que tengo para escapar.
  • ¿De que nos sirve todo esto?, es solo un humano, un alivio temporal antes de morirse de ham…- exclamo Isaac con desdén.
  • Nos sirve para todo- interrumpió tajantemente el anciano mientras caminaba y sacaba de una vieja caja un cuaderno desgastado lleno de fórmulas químicas, desde la propia portada hasta la- nuestros cuerpos solo aceptan sangre humana como alimento, la cual se hacía cada vez más escasa por la guerra y la sangre adelfana es letal para nosotros, empecé a trabajar en un substituto de esta junto con algunos colegas, sangre sintética que pudiéramos fabricar a voluntad, pero nunca logramos completar la formula, la investigación de complico por la destrucción de nuestros laboratorios, la muerte del personal y falta de muestras, ¡si logramos obtener algunas gotas podre retomar la investigación! – Clamo Valentino incapaz de evitar mostrar como una sonrisa de emoción se dibujaba en su frio rostro, Lys y Nodeza se sintieron intrigados por verlo con esa expresión, pero el anciano tocio y recupero su seria expresión.
  • Pero eso no es sinónimo de poder terminarla. – Insinuó ariscamente Isaac
  • ¡Lo hare! ¡Aunque me tome cientos de años la terminare! – exclamo Valentino levantándose de su asiento mientras rechinaba los dientes.
  • ¡Para ese entonces seremos comida para los gusanos! – replico Isaac
  • A Lucy se le rompería el corazón si te escuchara hablar así. -Afirmo Lys observando a Isaac con ojos lastimeros- ya no pareces el hombre que ella amaba.

Isaac arrugo el ceño mientras apretaba los puños con toda su fuerza, la ira hacía que la sangre le hirviera cada vez más, que sabia Lys, una florista cobarde que solo sobrevivía huyendo de un refugio a otro, ¿que entendía Valentino? Un vejestorio huraño que solo se dedico a amasar conocimiento sin compartir nada con nadie, pero lo que más lo encolerizaba es que Lys tenía razón, su viejo yo querría hacer algo, buscaría como luchar o puliría el plan de su visitante pero hasta el ultimo impulso de hacer eso era suprimido por la memoria de ver a cualquiera que quisiera enfrentarse a los adelfanos caer bajo sus pies, lo que hacia morderse el labio hasta el punto de sangrar, por lo que entro en el baño en búsqueda de privacidad.

  • ¿Sucede algo? Se que no hay mucho tiempo por lo que si tienen alguna observación lo más eficiente será indicarla a la brevedad.
  • No podemos viajar contigo durante el día, la luz del sol es letal para nosotros, nos incineraría- menciono Lys con una voz desanimada.
  • Acaso… ¿son irregulares?
  • ¿De qué hablas?
  • Así es como los adelfanos llaman a los vampiros Lys- aclaro Valentino.

Nodeza observo fijamente a Lys y Valentino, la chica bajaba la cabeza con una expresión de desdicha mientras que el anciano le devolvía fijamente la mirada, inclinándose levemente hacia él, el extraterrestre rápidamente entendió y propuso.

  • ¿Y son capaces de viajar en vehículos motorizados que les cubran del sol? – propuso Nodeza aferrándose firmemente a una oportunidad que bajo ninguna circunstancia dejaría pasar
  • ¡Si! Ningún problema con eso- afirmo Lys con seguridad- Valentino medio sonrió y aprecio como aquella chica era capaz de encontrar esperanza en las cosas más sencillas, le otorgaba cierta calidez a su corazón, como una fogata en un crudo día de invierno
  • Muy bien, hare lo necesario para conseguir un vehículo que pueda transportarnos a la instalación- afirma el alíen contundentemente para dar confianza en su misión.

II

La tensión inundaba el refugio como si se tratara de una espesa niebla que se podía cortar con un cuchillo, Valentino hallaba cierto alivio en revisar los aparatos de la sala de maquinas para saber si pueden ser usadas para continuar la investigación poniéndose a martillar o soldar cada vez que los susurros de miedo o angustia inundaban su mente, Lys no podía evitar jugar con los dedos mientras se asomaba lentamente por la escotilla cada vez que la superaban los nervios, a Isaac le hacía gracia compararla con una tetera buscando sacar presión por la boquilla, probablemente a Lucy le hubiera parecido divertido y hubiera soltado la risita socarrona que tanto amaba, saco de su bolsillo la única cosa que estaba seguro que aun le importaba, un destartalado reloj de bolsillo cuya contratapa conservaba una foto de ambos juntos ¿Por qué a pesar de desear tanto estar junto a ella en la muerte sintió aquella fugaz pero intensa euforia al saber que aun puede aferrarse a la vida?¿acaso su amor por ella había menguado? No, aun sentía el peso de su perdida causada por la guerra, no aceptaba que solo su instinto de supervivencia le permitiera seguir apegado a la vida, pero si había algo más ¿que podría ser? ¿habría sobrevivido a la matanza Adelfana?, su debate interno fue interrumpido por un ruido similar al de una potente aspiradora que se intensificaba a cada segundo, los tres empezaron a sentirse inseguros y decidieron ocultarse dentro de cajas o atrás de muebles cercanos a la escotilla, manteniéndose atentos a cualquier irregularidad.

  • He…he trabajado día y noche en un virus de computadora, que enloquecerá el sistema de defensa, poniendo sus armas de destrucción masiva en su contra, pero para que el plan tenga éxito necesito infiltrarme en su computadora central…- Valentino suspiro de alivio y se dirigió a abrir la escotilla, Isaac busca agarrarlo del brazo, pero el anciano se lo quita de encima
  • ¿Como sabes que no están copiando su voz con alguna maquina o algo así? – Le pregunto Isaac
  • Dos razones: primero, no necesitan hacer eso, segundo, aunque pudieran copiar su voz ¿cómo podrían elegir las palabras exactas que uso en nuestra conversación? – aclaro Valentino mientras se hacia a un lado para que Lys subiera velozmente a abrir la escotilla- quizás si pasaras menos tiempo lloriqueando por tu esposa muerta de hace diez años y pusieras atención a los detalles lo notarias

Isaac perdió por completo los estribos, llego a estar fuera de sí, mostro los colmillos y se lanzo iracundo contra Valentino con la ferocidad de una bestia salvaje.

  • ¡Vamos golpéame maldito llorón! ¡Muestra iniciativa de una vez! – Isaac estaba dispuesto a aceptar su pedido, apretó el puño con fuerza, sintió que canalizaba hasta ultimo gramo de ira y frustración, pero antes de que impactara con la cara de Valentino Lys le agarro el brazo con fuerza y aprovecho ese agarre para empujarlo y separarlos colocándose entre ellos.
  • ¡No te metas!
  • ¡Muy tarde para eso! y lo volvería a hacer las veces necesarias para que no perdamos esta oportunidad!
  • ¡¿De qué oportunidad hablas?! ¡¿La de morir por nada?!, incluso aunque lo lográramos seguiríamos revolcándonos en el subterráneo como gusan…

El retumbante sonido de una bofetada corto de improviso aquel discurso lleno de desesperación, desde que conoció a Lys nunca la vio levantar la mano contra otra persona ni una sola vez incluso en los momentos más tensos y mucho menos contra alguien que ella considerara un amigo, lo que dejo perplejo a Isaac por un instante

  • Nunca… ¡Nunca nos hemos revolcado en el piso! Desde que esos… monstruos llegaron todos han hecho todo lo posible por sobrevivir, tanto humanos como vampiros lucharon para proteger a sus seres queridos, los colegas de Valentino lo apoyaron sin importar que, yo perdí un sin numero de gente que amaba y Lucy no dudo en protegerte con su propia vida a pesar de ser humana, lo dieron todo para proteger lo importante para ellos, y a mi ustedes me importan, me importa que Valentino pueda honrar a sus colegas perfeccionando la formula que desarrollaron a pesar de toda este horror y me importas tu Isaac, por que se que eres un hombre bueno cuyo corazón y espíritu se ha roto por la guerra, quiero que las cosas cambien, hacer algo por la Tierra, pero para eso debo vivir y eso es lo que permite esta oportunidad, incluso…. Si yo llegara a caer podría sentirme digna de ver a mis seres queridos a los ojos en la otra vida.

Aquel sermón hacía eco en el corazón de todos los presentes, Lys se secó las lágrimas con su brazo con fuerza, respiro hondo y abrió los ojos dejando ver una mirada que desbordaba determinación, el brillo de sus ojos era encandilante para una persona perdida en la oscuridad como Isaac, se tapó la cara con la capucha de su polerón y tomo asiento cabizbajo en una cama cercana, Lys extendió su mano para ayudar a Valentino a levantarse, dio una mirada fugaz a Isaac y se dirigió al científico.

  • Yo… iré junto a Nodeza a las instalaciones, quédate Valentino, eres el único que tiene el conocimiento necesario para sintetizar la formula, no podemos perderte.
  • Lo comprendo- dijo el anciano con una expresión pacífica- ten, en este zurrón puse unas jeringas para las muestras, también toma esto, para que no te coman los nervios- añadió Valentino un poco sonrojado cuando puso en la palma de Lys un desgastado cubo Rubik, el cual había sido varias veces la única cosa capaz de distraer su mente de su miseria, Lys lo acepta con cuidado y le da un fuerte abrazo, Valentino noto como la muchacha temblaba levemente y el sudor en sus manos, enrolla sus brazos a su alrededor y le da unas gentiles palmaditas en la espalda, como si fuera un abuelo abrazando a su nieta.
  • Estoy lista.

Nodeza le hizo espacio para que pudiera emerger de la escotilla y Lys dio un buen vistazo al transporte que había conseguido el alienígena, Un vehículo similar a un camión estilizado, cuyo remolque tenía aspecto hexagonal, no tenia ruedas, sino que se mantenía levitando a unos centímetros del suelo, Nodeza abre el remolque y Lys vio como estaba relleno de hileras de contenedores ovalados transparentes llenos de tierra tan negra como el carbón

  • Este es un cargamento de tierra especial del planeta Adelfos, la idea es que pases por el lado que deje un poco más ancho y te instales en el fondo, la inspección no es muy rigurosa así que si guardas silencio y no se daña la carga entraremos fácilmente- explico Nodeza.

Lys asintió y procede a pasar por el lado más ancho, en lo más profundo una pequeña banca, una vez instalada saco el cubo Rubik, decidiéndose a superar su récord personal de una cara, pero su atención rápidamente se desvió hacía el sonido de pasos que se acercaban lentamente, Lys no puede evitar moverse lentamente con el fin de ocultarse pero se encontró con el rostro melancólico de Isaac, Lys quedo estupefacta y cuando el vehículo empezó a moverse ella se mueve a un lado para darle espacio para sentarse, no intercambian palabras pero Lys traga saliva y empieza a centrarse en el juguete, Lys nunca antes agradeció tanto recibir un cubo Rubik, después de varios minutos de un silencio de sepulcral respiro hondo, una vez más tranquila no pudo evitar decir:

  • Gracias.

Isaac volteo lentamente hacia ella, que aun intentaba poner en orden sus pensamientos mientras manoseaba el cubo.

  • Sea cual sea la razón por la que decidiste venir, lo aprecio.
  • Lys… yo…

Un estruendo freno el avance del vehículo, sacudiéndolo bruscamente, Isaac apego su oído contra la pared y cerró los ojos para agudizar sus sentidos, eso le permitió escuchar un azote por que venia desde la cabina seguido por un alarido de Nodeza, las puertas del remolque se abrieron bruscamente de par en par.

  • ¡Estúpido! ¡Esa mercancía vale más que tú, lo pagaras en carne propia si la dañas! – Exclamo furioso un adelfano a otro apuntándole con su rifle de laser
  • Mejor vigila al chofer y déjame trabajar tranquilo imbécil, ¡sin mi te estafarían en el mercado negro al momento de vender esto!
  • El adelfano armado gruño irascible y apretó con fuerza el mango de su arma mientras se volteaba hacia Nodeza- Y tú, ¡miembro que muevas será el que perderás!

Isaac empezaba a sudar frio y su piel se ponía de gallina a medida que el adelfano iba retirando uno por uno los estantes, a Nodeza le invadía una ira nacida de su aparente impotencia y solo podía apretar los dientes para contener el impulso de gritar de frustración, el asaltante estaba a punto de retirar el ultimo estante, aprovechando el elemento sorpresa Isaac arremete contra el saltándole de improviso y llevándolo al suelo, donde coloco rápidamente sus rodillas en sus brazos y soltó golpe tras otro en los ojos del extraterrestre, soltó un alarido que llamo atención de su compañero, Lys busco callarlo dándole una patada en la cabeza pero retrocedió en el último momento para esquivar el disparo del otro asaltante el cual llega a darle en el hombro a Isaac, lo que le permite al adelfano sometido agarrarlo y lanzarlo fuertemente hacia Lys haciendo que ambos se estrellen contra la pared.

  • ¡Son terrestres! ¡Mátalos! ¡Descuartízalos! – Grito colérico el asaltante armado mientras se acercaba al camión.
  • ¡Imbécil! ¡Valen más vivos! Si los inculpamos y entregamos podríamos quedarnos con la mercancía y pedir recompensa.
  • ¡Aburrido! ¡Al menos hazlos gritar de dolor! exclamo frenético mientras disparaba al aire de pura rabia.
  • ¿Así? – El Adelfano en un tono perverso cuando de improviso pisoteo poniendo todo su peso la pierna de Lys y empezó a desplegar sus espinas lentamente para que ella sintiera a conciencia el dolor de que su carne se rasgara centímetro a centímetro por sus afiladas púas, Lys no le dio el gusto de escucharla gritar pero lagrimas empezaban a caer de sus mejillas segundo a segundo, Isaac rugió furioso y agarro lo más cercano a él y lo lanzo con toda su fuerza hacia el adelfano, el cubo Rubik, al no reconocer el objeto la naturaleza cauta de su atacante lo hizo retroceder, liberando a Lys, el otro delincuente apunto su arma hacia Isaac y disparo, lo que no esperaba es que Isaac contaba con esto, agarro la cabeza del adelfano y haciendo uso de toda su destreza y aguante, soporto el dolor e inclino a su enemigo hacia la trayectoria del disparo, antes de que se diera cuenta los restos de la cabeza del adelfano estaba desparramada por todo el fondo del remolque.
  • ¡Escoria! Van a…. – antes de terminar Nodeza lo agarro por atrás y estrello su rostro contra el suelo, y empezó a azotarlo con inenticidad, cada vez más rápido, cada vez más fuerte, la simple idea de que se liberara y le disparara hacia que todo su cuerpo se estremeciera buscaba calmarse poniendo más energía a su ataque hasta que observo su mano, estaba empapada de sangre purpura que escurría de la cabeza del adelfano la cual parecía un montón de carne molida que dejaba una gran mancha morada de pintura en el pasto, observo fijamente el cadáver inerte su agresor, Nodeza se sentía mareado y no paraba de temblar.
  • ¡Gracias! – Isaac grito a todo pulmón, el extraterrestre volteo lentamente hacia el- ¡Muchas gracias por protegernos Nodeza! ¿te encuentras bien? Ese comentario le ayudo a dejar de enfocar su atención en él y en su asaltante para enfocarse rápidamente en sus nuevos compañeros ya que no presentaba ninguna herida significativa.

Utilizando el polerón de Isaac y algunas plantas medicinales que Lys alcanzaba a reconocer por el camino, el trio pudo improvisar algunos vendajes, en cuanto Nodeza reorganizo los estantes en el camión y limpiaron lo mejor posible los restos del adelfano muerto, decidieron continuar con el viaje, aunque el conductor hacia su mejor esfuerzo por un viaje tranquilo no podía evitar tener que pasar por algún bache o camino escarpado por las viejas ruinas de las ciudades humanas, ahora reclamadas por la naturaleza, llenas de musgo y enredaderas, las sacudidas a veces hacia que las heridas les dolieran, para ignorar el dolor Isaac propuso conversar, no importa de que, en búsqueda de un tema Lys pregunto.

  • Antes del asalto parecía que querías decirme algo. – pregunto con un tono de intriga, Isaac por un momento quiso mantener silencio o cambiar el tema, pero suspiro y fue sincero.
  • Yo… vine porque estoy confundido, estamos en el fondo del barril, pero estoy seguro de que Lucy querría que viviera, la extraño hasta el punto de querer morir para verla, pero mi corazón aun se acelera cuando pienso en que aun puedo sobrevivir, no disfruto las cosas como antes pero quizás eso pueda cambiar, el punto es…. no quiero vivir solo por vivir, necesito algo más y no sé qué me da más miedo, el descubrir que eso no existe o que exista y no poder protegerlo de los peligros del espacio.
  • ¿Sabes que es lo mejor de estar en el fondo? -Isaac la observo fijamente a los ojos- Que en esa situación casi cualquier cosa es una mejora y si algo tan pequeño como, por ejemplo, limpiar el refugio ya hace más agradable las cosas imagínate como será vivir en un lugar donde no nos falte comida ni vivamos escondidos como ratones, no sé tú, pero cada vez que pienso en eso me dibuja una sonrisa en el rostro y me hace preguntarme que puertas se me abrirán después.
  • Seria…. Bonito…. resolver esos problemas. – dijo Isaac medio sonriendo.
  • ¡Eso haremos! ¡Y cuando lo hagamos celebraremos con un brindis!
  • Suena bien.

Isaac sentía que su pecho se le libraba de parte del peso que le oprimía ese solo pensamiento le ayudaba a que todo se hiciera algo más tolerable, estaba cansado y decidió que durante el resto del trayecto quería dejar de pensar y sumergirse en fantasías de una vida mejor, más alegre, que quizás… solo quizás… estaba más a su alcance de lo que creía.

III

Después de atravesar otra colina, Nodeza finalmente podía ver la base adelfana, la última parte del trayecto estaba lleno de distintas clases de transportes haciendo cola para entrar a la instalación, una vez que entraban un inspector revisaba la carga, si no encontraba irregularidades indicaba la ruta que debían seguir para depositar el contenido y se le daba nuevas instrucciones a los transportistas, la construcción era bastante respetuosa con el medio ambiente, utilizando una enorme cueva como estructura base pero el interior había sido refinado con muros de metal pulido, instalación eléctrica, ventilación automatizada además de haber creado nuevos sectores y áreas con espacios abiertos no techados que se usaban como pista de aterrizaje para las naves.

Isaac y Lys empezaron a sentir escalofríos cuando escucharon que Nodeza dio dos golpes fuertes contra la pared interior del remolque, eso significaba que era momento de la inspección, ambos habían logrado detener su sangrado pero algunos movimientos bruscos aún podían hacer que derramaran algunas gotas, se escondieron exactamente atrás de los contenedores, colocándose de forma vertical de lado para que no se asomara ninguna parte de sus cuerpos, Isaac sentía su corazón en la boca al momento de que Nodeza abriera la entrada del hangar y entrara junto con el inspector.

  • A ver…cargamento número cuatrocientos veintitrés, contenido, tierra nativa adelfana- Nodeza vio como el inspector Adelfano revisaba detenidamente el estado de los estantes y que los contenedores tuvieran la cantidad correcta- Revisare la siguiente, ábrame paso- Nodeza obedeció rápido y sin rechistar el inspector estaba completamente inmerso en la inspección de los contenedores, estaba tardando más de lo esperado, lo cual hacia de cada segundo más tortuoso para el grupo, si seguía avanzando puede que viera los rastros de sangre adelfana que no pudieron limpiar, finalmente el inspector se detiene firmemente dejando un silencio sepulcral, repentinamente abrió bruscamente uno de los contenedores, agarro un puñado de tierra y se la restregó en la cara.
  • Ahhh cuanto tiempo, ¡esta sí que es buena tierra! – exclamo el adelfano eufórico como alguien que come su comida favorita después de un largo día de trabajo- bueno, creo que todo está en orden, diríjase al sector cuatro G para el descargo.
  • E.. ¡entendido señor!

Nodeza vuelve rápido al volante, cuando el adelfano se va Isaac y Lys sueltan un largo suspiro de alivio, el vehículo continúo avanzando hasta la bodega asignada, la cual era un espacio automatizado donde los vehículos se colocaban en plataformas asignadas y el contenido era retirado y almacenado por robots de carga, debido a esto no había mucha gente en el lugar, salvo para dar mantenimiento, Lys y Isaac bajan sigilosamente el vehículo, reuniéndose con Nodeza en un rincón discreto donde el les muestra un mapa digital de la instalación.

  • Estamos en los almacenes, el humano esta encerrado en una sala ubicada en el ala sur de este piso en una habitación oculta, aprovecharemos esa oportunidad para descansar y reorganizarnos.
  • ¿Puedes moverte Lys?
  • No vine a quedarme oculta en un trasportador- afirmo mientras daba golpecitos con la punta del pie de la pierna herida en el suelo.

Isaac medio sonrió y se pusieron en marcha con Nodeza liderando el camino a través de esos pasillos de metal blindado, pero su avance dejo un pequeño rastro, pequeñas gotas rojas que un mecánico adelfano de turno que se presentaba para el mantenimiento no tardo en descubrir y reportar, el análisis fue veloz y certero: aun había terrestres que purgar.

IV

Drosslum se encontraba en aquella colina otra vez, no importaba que compromisos o planes le encargara el emperador adelfano, el recientemente declarado regente de la Tierra siempre se las había arreglado para pasar el día quince de cada mes en el lugar donde su hijo Arcket había encontrado su descanso eterno, para él, esta era una verdadera ceremonia, no algo lleno de fanfarria, discursos o alboroto, sino un momento íntimo de reflexión y devoción, donde limpiaba su sepulcro y dejaba que su mente visitara tiempos mejores, donde podía ver a su retoño dando sus primeros pasos, destacando en su formación académica, recibiéndolo con un abrazo de sus delgados brazos cada vez que volvía de las guerras propulsadas por el imperio, tales recuerdos le permitían sentir calidez en su corazón, corazón que temblaba no ante la fuerza o arma que pudieran usar sus oponentes contra él, sino en contra de su hijo, que idealizaba la idea de ser soldado como su viejo padre, en su corazón las heridas de su perdida volvían a sangrar cuando revivía en su mente las tortuosas discusiones para disuadirlo de convertirse en soldado y que se despedazo cuando lo vio en su primera batalla desmembrado por los vampiros.

En el campo de batalla la vida da paso a la muerte, su perdida había sido el catalizador de un rencor sin fin que Drosslum manifestó en campañas militares cada vez más sanguinarias e implacables, no se permitía dudar, no se permitía descansar, solo le importaba hacerles pagar con creces por su sufrimiento, odiaba la Tierra, detestaba a los humanos, aborrecía a los irregulares, hasta llego a aborrecer por un instante al propio imperio, que glorificaba la idea de morir por su honor y prosperidad, pero revelarse contra él no le devolvería nada, cuando termino el conflicto no dejaba de pensar como honrar a su hijo, afortunadamente la respuesta vino a el cuándo sus superiores deseaban recompensarlo por su triunfo, no perdió el tiempo en pedir el control de la tierra por su exitosa carrera militar, había recibido un planeta a cambio de un hijo y estaba decidido a convertir a la Tierra en el planeta más próspero del imperio Adelfano, del sacrificio su hijo surgiría algo hermoso que les haga decir a los demás que valió cada recurso, dificultad y gota de sangre derramada en adquirirlo.

En cada visita, Drosslum le contaba entusiasmado a Arket lo que había hecho para lograrlo, estar al tanto de los nuevos proyectos de urbanización que estaban por comenzar, análisis y administración de recursos naturales del nuevo planeta, posibles aliados comerciales dentro del espacio interestelar en la Tierra, desarrollo de nuevas tecnologías, incontables hora de estudio sobre economía, política y mucho más, hablaba de ello con un tono optimista y energético, añorando saber que respondería o en qué proyectos estaría más interesado.

  • Señor… ¡regente Drosslum! – exclamo un oficial de bajo rango adelfano al ver a su regente inmerso en su discurso el cual respondió violentamente sujetando su cuello y acorralándolo contra un árbol cercano, no lo apretaba lo suficientemente para herirlo, pero si para dejarle claro que podía.
  • Di orden expresa a que no se me molestara hoy- Señalo Drosslum mientras que lenta pero gradualmente iba aumentando la fuerza de su agarre.
  • M-me disculpo señor… es una emergencia… no lo creíamos posible, pero – por cada segundo que el oficial no iba al grano Drosslum le asfixiaba más fuerte, el oficial apenas podía soltar susurros, pero una de sus palabras podría reconocerla sin importar que tan bajo la escuchara, Drosslum le soltó inmediatamente y el oficial tosió un poco antes de recuperar el aliento.
  • Levántese y vamos a la base de inmediato, cuénteme los detalles por el camino.

La sangre de Drosslum empezaba a hervir y ese antiguo rencor ardía más con cada centímetro que se acercaba a la base, ya sabía con qué frase comenzaría a hablar la próxima vez que fuera a ver a su hijo

“Al fin te he vengado”

V

Aquellos túneles pentagonales pronto se tiñeron del color carmesí que emitían sus alarmas mientras liberaba un escandaloso tono agudo y ensordecedor que rompía la calma de cualquiera que la escuchara, Isaac empezó a sudar frio, sintió como su cuerpo se paralizaba por un instante mientras veía como el rostro de Lys se llenaba de angustia cada vez que escuchaba la frase que retumbaba en toda la instalación con una voz mecánica: Intrusos terrestres en el sector cuatro D, asuman posiciones de batalla.

  • No es posible… ¡¿Cómo?! – a Isaac se le puso la piel de gallina cuando vio como se derramaban pequeñas gotas de sangre a través de la parte posterior de la pierna de Lys.
  • ¡¿Ahora que hacemos?! – inquirió Lys desesperada.
  • ¡Por acá! – exclamo un guardia adelfano para llamar a sus compañeros mientras abría fuego a discreción.

El trio doblo en la esquina más cercana para refugiarse de los disparos, pero la seguridad fue fugaz cuando se toparon con otro adelfano que se disponía a apuñalar la cabeza de Isaac con sus espinas retractiles, el vampiro le esquiva en el ultimo momento y aprovecha de robar la pistola que portaba en su cintura y le dispara por la espalda, derribándolo, retoman rápidamente el avance, Isaac sigue disparando a los extraterrestres, pero por cada uno que derribaba otro tomaba su lugar, por cada adelfano que se presentaban más se intensificaban las ráfagas de disparos, los cuales empezaban a impactarles en la espalda y en las extremidades, Isaac apretaba los dientes con fiereza para contener las ganas de gritar.

  • ¡Cúbranme un momento por favor! Grita Nodeza mientras se acerca a una terminal en el pasillo, Isaac le pasa la pistola a Lys y él recoge el arma de uno de los soldados caídos, no había tiempo para pensar, solo para apuntar lo mejor posible y derribarlos.
  • ¡Vuelvan Ya! Exclamo Nodeza mientras el pasillo empezaba a bloquearse por una compuerta de emergencia, rápidamente los adelfanos traen explosivos para abrir la compuerta, pero para entonces el grupo ya no estaba a la vista.
  • Este es… llegamos.

Los ojos de Isaac se clavaron en el centro de aquella sombría habitación oculta, Nodeza había logrado abrirla gracias a la terminal, ahí se podía apreciar una solitaria camilla donde un humano lleno de cicatrices, inerte, desnutrido y apenas consciente, estaba conectado a un deficiente respirador artificial y siendo alimentado penosamente por suero intravenosa, sus ojos carecían de brillo, si no fuera porque su pecho se inflaba levemente al respirar sería fácil tomarlo por muerto, a pesar de su lastimera condición a Isaac se le dilataban las pupilas y se le hacía agua a la boca, por lo que decidió alejar la mirada de aquella miserable criatura, entretanto, Lys preparaba la jeringa para recoger la muestra, a medida de que la sangre llenaba a cada segundo el cilindro, ella empezaba a jadear y su estómago rugía fuertemente, finalmente no aguanto más y mordió la yugular del humano, pero antes de saborear aquel ansiado fluido una enorme pata le da una potente patada en el estomago que la hace salir despedida hacia la pared, un adelfano los esperaba en el cuarto el cual pisa la cabeza del humano quebrándola como si de una nuez se tratara y recoge su cadáver para devorarlo de un bocado.

  • Imposible… ¡El regente! ¡¿cómo es que esta aquí?!– Exclamo Nodeza mientras instintivamente daba un paso atrás.
  • El fácil predecir lo que quiere un irregular, si me dicen donde se esconden más de ustedes les daré una muerte rápida e indolora.
  • ¡Vete a la mierda! – Exclamo Isaac colérico a la vez que se lanzaba para golpearlo, pero Drosslum le esquiva a la vez que le agarra de una pierna para hacerle perder el equilibrio y le da un fuerte puñetazo en la cara que lo estampa contra el suelo.

Lys lentamente re reincorpora, agradeciendo de todo corazón no haber soltado la jeringa cuando la patearon, ella apunta con el arma y dispara hacia Drosslum, pero lo evade con destreza y se dirige a atravesar el corazón de Lys con su espina, quien no alcanza a reaccionar y cierra los ojos preparándose para lo peor, pero su espina no la alcanza, Nodeza había saltado sobre Drosslum y lo abrazaba con fuerza para retenerlo, Lys por un segundo pensó en disparar pero el adelfano se retorcía y temía darle a su compañero, en vez de eso corrió para ayudar a Isaac.

  • ¡Huyan!

Nodeza nunca había gritado tan fuerte en toda su vida, la fuerza y la vida se le escurrían del cuerpo como agua entre las manos, la espina de Drosslum se había enterrado en su pecho y despiadadamente empezó a desgarrar de abajo hacia arriba hasta rebanar la cabeza de Nodeza en dos, pero Isaac no permitió que Lys viera toda la escena, la agarro del brazo y salieron del cuarto tan rápido como pudo, Isaac sollozaba y las lagrimas de Lys no dejaban de brotar de sus ojos, los oficiales adelfanos retomaban el tiroteo en cuanto los veían, pero la única opción que les quedaba era abrirse camino en la base luchando con uñas y dientes mientras aguantaban los disparos y ataques adelfanos, la desperación y el cansancio les empezaba a pesar más y más a medida de que en cada esquina solo les esperaban más alienígenas, Isaac luchaba desesperadamente mientras rugía furioso dándole una salida a aquellas fuertes emociones, intentaban luchar mientras utilizaban cadáveres adelfanos como escudos pero esto no podía durar para siempre, finalmente Isaac encuentra una oportunidad en esa oscura situación, cuando alcanzo a visualizar una pista de aterrizaje con algunas naves estacionadas, agradecido por la oportunidad enfoco cada gramo de fuerza que le quedaba en correr tan rápido como pudo sin soltar la mano de su compañera, que le seguía a duras penas, Isaac logra ingresar a una, cerrando la entrada e improvisando una barricada con sillas y otras maquinas cuyo funcionamiento no comprende.

  • Lo lograremos Lys, lo….

Isaac se paralizo por completo cuando vio como Lys estaba al borde del colapso, la falta de energía y su nula experiencia luchando le habían pasado factura, tenía varios cortes alrededor de su cuerpo, sus brazos y piernas tenían heridas de disparos, estaba demasiado débil para hablar y apenas podía mantenerse consciente, habiendo llegado a este punto a base de pura fuerza de voluntad, un estruendo rompe el trance de Isaac, los adelfanos estaban trayendo armas de mayor calibre para destruir la nave con ellos a dentro, rápidamente Isaac carga a Lys a la sala de control donde la sienta y le pone el cinturón para después enfocar su atención en el gran panel de control que estaba lleno de botones de distintos colores, cada uno con un carácter de escritura adelfana incomprensible para él, por lo que empezó a apretar botones al azar, la nave respondía con todo tipo de reacciones inútiles, apagar y encender las luces, sacudirse levemente de un lado a otro, girar la cabina, entre otros, en su angustia Isaac golpea aleatoriamente el tablero y milagrosamente la nave se alzaba hacia el cielo como una flecha.

  • ¡Si!, ¡gracias al cielo!

Una turbulencia repentina rompió su alegría, una pantalla apareció frente a él, dos naves adelfanas le pisaban los talones y abrían fuego a la primera oportunidad, Isaac sabía que pronto no serían dos naves sino un escuadrón completo, la sencilla trayectoria ascendiente y su falta de conocimiento del vehículo le hacían presa fácil de los pilotos de guerra, las alarmas de la nave empezaron a sonar estridentemente, Isaac noto un botón que aun no había presionado, poniendo toda su fé en esta opción Isaac lo activo, la temperatura de la nave empezó a elevarse mientras se estremecía fuertemente, por un segundo sintió un enorme estallido en la parte trasera de la nave y antes de que se diera cuenta, silencio absoluto, la nave había terminado en la profundidad del espacio exterior, la única compañía que tenia la nave eran las estrellas y uno que otro asteroide, no había rastro de la Tierra, Isaac se recostó en la silla y aunque le aliviaba estar fuera de peligro su consuelo fue breve, ¿Qué haría sin Valentino? ¿cómo volverían a la Tierra? tales pensamientos lo carcomían por dentro como un cardumen de pirañas y sus manos no dejaban de temblar, pero un toque gentil en su brazo pudo reconfortarlo.

  • Lo arreglaremos… – Dijo Lys mirándolo gentilmente a los ojos- descansemos… y lo resolveremos.
  • Gracias… gracias… por esas palabras- respondió mientras lagrimas empezaban a brotar de sus ojos.

Ambos encontraron conforte en su mutua compañía mientras contemplaban la inmensidad del universo, Isaac se entregó a sus fantasías una vez más, el rescatar a Valentino, completar la formula y vivir en paz ya no le parecían imposibles, al fin entendía él lo que impulso a Lucy aquel día, el valor de la vida y por, sobre todo, la esperanza.

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