Carta al amor de mi vida.

Con amor De:

Manuel Pereira

Para: María Eliana Vega S.

“Y los astros y las estrellas, todos decían que no eran hermosura, que había alguien más que la hermosura que yo veía.”

Aunque el amor es inconmensurable, puede anonadarse en tan solo un puntito

Pero no significa que el amor, siendo un puntito, fuese a disminuirse u perturbarse

El amor en si es inmutable

No es irónico poder volver a decir que el amor es la acción y demostración de amar.

En un solo puntito, el amor puede concentrarse

El amor tiene su procedencia de Dios

Y allí nace el amor, cual naciente del agua que pululan al salir

Y de Dios es el amor, y nadie tiene méritos, ni amor en sí, sino por Dios. Mediante Dios

En Dios encontramos el amor.

Pero… El amor puede ser un puntito de Dios

Puede ser una partícula de Dios

Puede ser las Sobras de Dios

Un pedacito de Dios

Aun así, el amor cubre el tiempo y espacio

Cubre el dar y recibir

Del darse y donarse

De repartirse y anonadarse

De nacer y vivir

De ir tras él

De ir tras ella

De renacer, de sobrevivir, de sobrellevar el inmenso amor que es un peso ligero, pero a la vez creemos que es una carga

Este mismo amor debe llevarnos hasta los pies de Dios

Este mismo amor que se encuentra en ti y en mí.

“Del amado a la Amada”

Muchas veces el mundo conspira sobre dos almas que se aman, y sigue siendo raro encontrar amor en personas sencillas. Pero el amor es sencillo, no es complicado. Está libre, exento de todo orgullo.

Y digo yo… Que para amar debemos ser orgullosos, a tal punto de preferir amar y jamás odiar.

Sigo pensando que… Si no fuese por amor, no seriamos tan sensibles y pongo mi predilección hacia ti, Amada Mia.

No te creas débil por el hecho de ser sencilla, la esencia de la mujer siempre debe ser la sencillez. La sencillez es la esencia del amor, y, nadie tiene la sencillez y luego el amor, ambos van y vienen, ambos son complementos… Ambos están enamorados.

Jamás pienses que el amor solo es un acto dramático o melodramático entre dos personas. Si piensas de esa manera, sería como ofensa y agravio contra aquel que por amor se nos hizo amor… Así mismo “Aquel que por amor se nos hizo amor” si quieres medítalo, encontrarás el sentido de muchas cosas. En fin, Dios es el dueño perfecto del amor.

Dios es amor, y nosotros que en algún momento de nuestra corta vida conocimos a Dios, entonces conocimos el amor y su procedencia. Con más razón podemos amar, sin miedo, libres, sin peso, sin cargas.

Si en la necesidad calmamos a Dios, no tardará en venir a reconstruirnos. Pues con orgullo digo que solo soy una vasija de barro, pero Dios, que es el amor en sí; me reconstruye y con amor me da aliento a mi firmeza.

Cuando necesitamos de Dios, entonces necesitamos de su amor, porque no hay hecho o efecto que Dios ejecute y proyecte sin amor, es decir… Todo lo que Dios proyecta y ejecuta lo hace con amor y para el amor. No hay secretos en esto.

Amada mía, si amas, prepárate para sufrir. No te espantes ni te resbales. Deja que las cosas sigan su rumbo, y tú, sigue amando. Verás que Dios bendice el amor con la medida justa, pesándolo durante las pruebas. Y si uno persiste en seguir amando, ya Dios se encargará del resto.

Amada mía, Dios ama inmensamente al mundo, a sus creaturas, a sus hijos. En Dios se encuentra el amor, es allí su naciente, es allí su creciente y su fuente.

Amada mía, jamás seas alérgica al amor, creo que doy explicaciones muy raras. En fin, no existe corazón roto, no tiene una explicación ni científica ni espiritual el decir “corazón roto”. Solo existe la desilusión y con esto te digo que también Dios se desilusiona y espera que cada uno de nosotros fuéramos perfectos en el amor, perfectos en Dios, por medio de Dios.

Amada mía, ¿te explico?… En la desilusión, el de esperar positivamente de alguien y que por a o b motivo venga a hacer un resultado no esperado, sigue siendo un dolor en el alma, como la sensación de tener una espina en el alma. Si esto es la sensación que sentimos por uno o dos personas, ¿Qué siente Dios por todos nosotros? Siendo que día y noche, Dios espera por nosotros. Aunque seamos indiferentes y no le correspondamos a Dios, ya sabes, corresponder en el amor y en sus mandamientos, de igual modo Dios espera por todos nosotros. Dios sigue esperándonos, Dios confía en nosotros, no deja de amarnos, no deja de pensar en que podemos ser mejores. Con esto trato de explicarte de que Dios jamás deja de amarnos, Dios no deja de esperar por nosotros, aunque la espera muchas veces se hace larga. Creo que el amor está en esperar.

Amor, no esperes nada de nadie, en todo momento de nuestra vida estamos como para errar, pero, dicen que de los errores se aprende; esperemos eso.

Amor, decía el apóstol Pablo; “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;” (1 Corintios 13:4). Para empezar, te diría, Dios espera que el amor prevalezca sobre la justicia del hombre, espera que su amor sea la prioridad sobre cualquier vanidad que existiera, espera que seamos perfectos en el amor, y, ¿Qué amor está exento de Dios? No existe amor fuera de Dios, quiero que entiendas el concepto del amor. Quiero que jamás, y sobre ninguna otra cosa des menos valor al amor. El amor es el espíritu de Dios. Dios no vive sin amor, ni el amor vive sin Dios. Ambos tienen vida, y vida en uno mismo, no lejos de sí mismo, pues Dios es amor.

Amor, Dios confía en nosotros. No duda de que nosotros podamos vivir con él, sin embargo, espera y su espera se hace larga, pero aun, así como todo padre espera al hijo.

Amor, me nace decírtelo todo a través de estos escritos, no busco la elocuencia, ni mucho menos que por este medio encuentres la verdad, sé tú quien encuentre la verdad, la verdad en ti mismo, y no en mí. Solo quiero expresártelo todo lo que siempre quise decírtelo, pero no puedo expresarte nada, pero supongo que ahora estoy siendo más comprensivo, eso creo.

Amor, si la voluntad de Dios es la de permanecer juntos, pues que se haga su voluntad. Ojalá que la historia que Dios está escribiendo no seamos nosotros quien lo pare, pues las historias de Dios muchas veces dependen de nuestra entrega y el deseo de querer que se haga su voluntad, ¿Me explico? No seamos nosotros quien se atreva a detener el lápiz que Dios mismo ejecuta para escribir. Por favor, cuidemos lo nuestro, no seamos pesimista ni mucho menos orgullosos por los errores que cometamos. Seamos optimista, con los ojos puesto a las manos de Dios, pues Dios es el presente de hoy, presente de mañana y el presente de nuestros días. Por favor, Amor, cuidemos lo nuestro.

Muchas veces nuestros proyectos son tan diferentes a los de Dios, tan lejos van nuestros caminos y aun siguiendo un rumbo, no termina en nada, pues los proyectos de Dios son mejores que los nuestros. Y los pensamientos de Dios no son como lo nuestros, pues Dios ve el futuro, cosa que para nosotros es imposible.

Igualmente, Dios sabe bendecir las decisiones, hablo de las decisiones constructivas sanas, algo que por lo general es una vida acorde a lo que Dios manda. Sabemos que el hombre propone, pero Dios dispone, pero si el hombre se esfuerza en hacer una vida cerca de Dios, es Dios quien se encarga de que el hombre termine su buen proyecto, pues le fue agradable a Dios.

Amor, quiero hablarte de las decisiones Santas, cosa agradable a Dios. Sabes que Dios nos ama, que su amor no tiene medida, ni nadie puede comprender del porqué de su inconmensurable amor. En fin, Dios no toma decisiones por nosotros, la decisión que Dios tomó por nosotros es la de no tomar decisiones por nosotros, es decir Dios no nos somete a su voluntad, nos hizo libre, somos nosotros quien escogemos y decidimos cual rumbo tomar. Tal vez su voluntad no sea lo que nosotros queramos, pero eso no significa que Dios nos somete a su voluntad, sino que la voluntad de Dios es una acción perfecta, limpia, pura y libre de todo sufrimiento. La voluntad de Dios es Divina y está hecho para que nuestra vida sea acorde a la vida que Dios espera de nosotros. Es aquí donde nosotros decidimos si aceptamos la voluntad de Dios o no.

Amor, ahora quiero hablarte sobre la Divina Providencia de Dios… Nuestro buen Dios, como ya sabemos, creador de todo lo que podemos ver, sentir y experimentar. Para nosotros, esperar en la Providencia de Dios es como esperar su gracia y darle el lugar de Dios, es decir; “Dejo que Dios sea Dios en mi vida”. La providencia de Dios es para aquellos que en verdad espera en Dios. Mucha persona en su precariedad espera en Dios para que sea saciado de sus necesidades, y sabiendo que Dios es el Creador, el Dador, el Gobernador, el Cuidador, de todo lo que por su voluntad fue hecho; y así uno espera la providencia que viene del cuidado y protección de Dios.

La provisión que todos necesitamos es el amor de Dios, más allá de los bienes materiales, de comida, de comodidades. Los bienes materiales, la comida, las comodidades, son bendiciones y gracia de Dios que nos lo da cuando esperamos en su Divina Providencia, pues ya sabemos qué es la Divina Providencia…. Resumiéndote, no debes preocuparte si hay necesidad de estas tres cosas, pues lo esencial y principal es el amor. Y ciertamente del amor nadie vive, pero sin el amor nadie vive una vida acorde a la que Dios propone, vuelvo a repetirlo; Dios nos propone una vida feliz, si tan solo aceptamos su amor y con amor todo es más fácil. Entonces, nuestra meta debe ser en lo máximo la intimidad con Dios, ¿Y cómo se logra esto? Amando a Dios sobre todas las cosas. No hay secretos. ¿Y qué mejor manera de honrar a Dios es el de estar en comunión con Dios?

Amor, pensaba escribirte y así hacerte entender lo mucho que te amo, lastimosamente no tengo palabras ni facilidad de expresión, pero… ¿Sabes qué? Mi ideología acerca del amor está resumido en la demostración afectiva, emocional, espiritual; más allá de las palabras digámosle elocuentes, existe el deseo inmenso de hacerte feliz. Creo que el amor no se resume en las palabras bonitas. Todos tienen la aspiración emocional y quizás conociendo las palabras bonitas y uniéndolas acaba por crear las palabras elocuentes que solo sirven para emocionar. No busco emocionarte, busco alegrarte, y la alegría es el estado de ánimo que si no viene acompañado de Dios solo dura por un periodo muy corto de tiempo. Entonces… te confieso; Te amo con el amor de Dios.

Amor, soy muy optimista en lo que venga a pasar, hablo de lo nuestro. Intento forjar una fortaleza en donde la base y el escudo sea Dios, pero no puedo solo, necesito mi complemento. Te necesito a ti.

Amor, espero que mi voluntad sea la de Dios. Aunque me falte la humildad para que pudiese aceptar su voluntad. Ya lo hice en una ocasión, me fue casi imposible aceptarlo, y fue Dios mismo quien me ayudó, pues la humildad también está en aceptar la voluntad de Dios. Uno siempre debe buscar agradar a Dios, el resto se deja en sus manos. Uno no debe hacer un paso imprudente sin primeramente consultar a Dios, o ponerse a calcular, pues dice la escritura; “Si el Señor no construye la casa en vano trabajan los albañiles; si el Señor no protege la ciudad, en vano vigila el centinela.” (Salmos 127:1). Ojalá que mi convicción de querer estar siempre a tu lado, sea lo que Dios quiera, porque ya vengo orando, pidiéndole a Dios que me dé esta oportunidad, que me facilite las cosas, que me abra las puertas.

No quiero edificar mi casa sobre las arenas, pues con la lluvia y el viento… El resto te dejo a tu imaginación.

Estoy más que decidido y no hay duda en mí, ni siquiera un puntito de duda. No tengo miedo, pues me conozco, y si por alguna razón trato de dejarlo todo; recurro a Dios, pues confío en su misericordia.

Que estos escritos queden como un documento, no sé si de suma importancia o no, pero son mis escritos, son mis pensamientos. Todo lo que escribo lo hago en silencio, no salgo de mí, sino que permanezco en mí. Y cuando permanezco en mi…. En mi interior soy lo que soy.

Amor, si por motivos algunos quiera vacilar, por favor no me dejes. Porque en mi interior hay más preguntas que respuestas, muchas veces hay dudas y muchas veces no, pero mi convicción está intacta y siempre comparto con Dios el proyecto que quiero ejecutar, es más, le pido ayuda porque sólo no puedo.

Amor, la mujer es el complemento del hombre, fue por eso que Dios después de crear a Adán creó a Eva, porque vio que el hombre estaba solo y necesitaba una compañera.

El complemento es, como ejemplo; Dios creó la luna para que ilumine los cielos, pero la luna tiene sus fases, tiene sus siclos, a veces la luna está a media y a veces ni siquiera aparece. Dios vio los siclos y fases de la luna y por esa razón creo las estrellas, como complemento de la luna. Cuando la luna está en su fase oscura, los cielos aun brillan, pues Dios como complemento a la luna crea a las estrellas. Lo que la luna no pudo cumplir a cabalidad lo de iluminar los cielos, las estrellas completaron el propósito de la luna.

Amor ¿Quisieras que sea menos dramático? Pues bien… Yo te necesito, para que sea completo, para que pueda ser mejor. Eres el motivo de mi propósito y exento de ti no quisiera formar un mundo, pues eres para mí el complemento que yo necesito.

Amor, tengo la fe, la certeza y espero que cuando estemos juntos, unidos, Dios se encargará de proveernos lo necesario para que en nuestra relación seamos perfectos, perfectos en el amor. Y por si fuera poco… Todo lo que necesitamos es Dios. Sólo Dios nos basta.

Amor, no es irónico que yo siendo Joven hable de matrimonio. Yo experimenté la vida en sus etapas y en sus fases, aunque en varias ocasiones aún no debía ser el tiempo, yo no tenía la culpa de eso. Experimente el pecado y sus más justas consecuencias, pues todo mal que hacemos tiene su consecuencia, y no se hace esperar en llegar.

Nuestro buen Dios se deja encontrar por aquellos más necesitados, con los de corazones ofuscado, quebrantado, oprimidos; creo que las listas de personas necesitadas de Dios son tan elevadas. Pero Dios es inagotable y está para todos.

Amor, te necesito. Yo sí quiero una vida a tu lado y una vida en Dios cuya esencia es el amor, fuera de Dios no quiero nada, y fuera de ti no busco otra vida, sino la de volver hacia ti en busca de mi porción de felicidad. Mi propósito está en ti, y no hablo de llegar a ti, sino que juntos llegar a Dios, puede ser que un día niegue a Dios, pero estaría siendo hipócrita conmigo mismo, pues fue Dios quien me hizo conocer la verdad y aunque trate de omitirlo la verdad rugue como un león.

Amor, ya sabes mi propósito, quiero que sepas que cuando decidí buscarte y durante el camino me encontré con tus preciosos gestos de ternura, hablando de lo exterior. La manera como me miras, la forma de tu caminar, de tus pasos, el celo por cuidarme, el de preocuparte por mí; son los gestos que son reflejos de la esencia. Son detalles preciosos, que siempre lo llevo en cuenta. Te confieso… es la primera vez que siento la seguridad de ser amado, hablo de una persona. Es un secreto que jamás compartí con nadie, ahora lo comparto contigo.

Amor, las personas fallan, inclusive nosotros mismos nos fallamos, estamos llenos de errores, por conceptos erróneos y muchas veces estúpidos, pero debe haber una consideración en la hora de juzgar los errores. Lo que trato de hacerte entender es que no es mi intención hacerte pasar mal rato, no fue mi intención ofenderte ni muchos menos hacerte de menos pues eres todo para mí.

Amor, no quiero hacerte sentir insegura. No quiero que dudes de mí, todo tiene su explicación, todo tiene su motivo; inclusive la propia duda. Tú y yo solo necesitamos un poco de paciencia.

Te amo, y eso me hace libre

Libre en amarte sin temor

Libre en amarte como yo puedo amar

Libre en amarte sin contradicciones ni obligaciones

María, te amo libremente de toda inseguridad y duda. El que ama está libre.

Me gusta ver como los niños crecen y como mi personaje se hace más sabia con el paso de los años. Lejos de sentir pena por haber perdido muchas cosas con el transcurso del tiempo, me alegro de haber ganado tantas otras y creo que el amor no tiene dudas. Me alegro de conocerte.

Te amo…