Todo el mundo necesita un tostador. Cuento parte de la colección de historias cortas que escribí entre 2013 y 2015, titulada "Desastres, Delirios y Debrayes". Más información en: https://www.jectoons.net/escritos-writings/
Una breve historia de una de las costumbres más coloridas y bellas de mi tierra, Guatemala. Con una mezcla de personajes de la mística religión y leyendas mayas que podría ser realidad o fantasía, todo depende del lector y lo que quiera creer...
Cuento corto que contiene ficción y horror. Cuenta las atrocidades de como una familia puede sufrir por una simple minoría, en este caso un insecto. También por todo lo malo que puede llevar a conceder este. Es uno de mis primeros relatos.
En el olvidado fondo de unas mazmorras los condenados se desgranan poco a poco, pero los resquicios dejan que una alada anécdota se vaya colando en sus soledades a través del prisionero que mira por el ojo de la cerradura.
Las letras de una canción llevarán a Albert Maxda a recorrer el multiverso y enfrentar Universos que se escapan a la imaginación ; Una aventura que inicia con el profundo deseo de encontrar, algo que había perdido 15 años atrás. Pero el destino, tiene algo ya preparado. Una vez más acompaña a Albert Maxda, y...
Un relato de las aventuras de la pubertad acompañado de los mejores compañeros que se podían tener, hermanos de otras familias que hasta la fecha se tienen con lazos de fraternidad. Una vista a otra vida con más sueños y menos tecnología que brindaba lo necesario para ser quienes somos hoy...
Un relato en una realidad fantástica, que motiva a la reflexión. Una historia motivadora porque siempre, aún en los peores momentos de la vida, puede suceder algo maravilloso. Surgiendo personas especiales que cuidarán de todos y brindarán nuevas y mejores oportunidades al prójimo...
Un relato de un amor perdido, una investigación confusa y un acto de violencia... todo mezclado con recuerdos y anhelos de un simple patrullero. Espero les guste y entretenga leerlo tanto como ami me gusto escribirlo.
Todo empezó y terminó en el Duoc. Salíamos de clases. Estaba con el Santiago y el Jaime en la entrada. Teníamos sed, mucha sed. En ese tiempo yo quería ser escritor, era el idilio por el cual vivía. Soñaba con poder alimentarme de eso, comprar botellas caras de whisky, fumar yerba y sentarme a masturbar...