La rosa rusa
En sus ojos iracundos, una danza caótica entre números deformes e imágenes bélicas se difundía con el fulgor de las llamas que devoraban Moscú; un océano de plomo surcaba el cielo sobre el heno necesario para la caballería, batallones de infantería cargaban contra la nieve mortuoria de un invierno inminente, miles de cadáveres se retorcían...