DULCES SUEÑOS, ABUELA
Ya quiero irme a la cama, pero todos mis parientes siguen despiertos. Algunos con ojos rojos y desorbitados; otros babeando y cabeceando en sus asientos. Los que platican lo hacen casi en silencio, como si susurraran secretos insospechados. Como si no quisieran que otros oídos los escucharan, puras supersticiones. Hoy es Día de Muertos, las...