MARIHUANA AL CALOR DEL VERANO
Por la puerta abierta de mi habitación entran los rayos del sol retorcidos de calor, sopla un viento playero sobre la tarde llena de colores del verano. Soy un muchacho flaco y endeble de dieciséis años. Algo aligerado en la marcha, muy alegre, a decir verdad, entusiasta y cordial. Pero tengo algo que confesar: soy...