Mi patria boba
Te regalé una bonita sonrisa de joker y subí al avión, preparado para conocer el mundo y no volver a mirar atrás. Recorrí lugares insondables, conocí personas inspiradoras y otras no tanto, estuve en el cielo y en el averno. Encontré miradas esperanzadoras, tristes, vacías, inmaculadas, otras inmarcesibles, sabias, impenetrables, y miradas alucinantes de aquellas...