Te regalo una sonrisa de Joker.

en aquel tren, junto a la ventanilla, para ver y mirar el paisaje, aveces campestre y agreste, mientras disfrutamos del viaje, de repente me recordé, que en mi maleta de cartón, tenía una baraja de póquer, por si queríamos jugarnos una partida, pero el no savia la buena que yo era jugando.

Ganándole todas las partidas, y él muy enfadado, mientras yo me guas-va de él como Joker en él papel de payaso, y me reía y me reía.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS