Soledad acompañada
En esta maleta no cabe casi nada. Voy a tener que dejar atrás la tristeza, el silencio aplastante, la casa vacía y las muescas del corazón. Caben los sueños, la ilusión y la ropa interior, doblados pequeñitos en la bolsa anidada en la cesta de la bicicleta. El aire me arranca las legañas mientras pedaleo...