EL EPITAFIO
En esta maleta no cabe casi nada. Fueron sus últimas palabras al cruzar la puerta. Todo quedó atrás: sueños, ilusiones, hijos, esposa, trabajo. ¡La paz se diluyó como el agua entre los dedos! Gruesas gotas de sudor cubrieron su rostro, haciendo con ellas un charco en el piso. El hombre que cruzó el umbral, era...
 
         
                         
                                                     
                                                     
                                                    