RESIGNACIÓN
A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir, ha debido pensar, porque ha dejado de mirarle, se ha dado la vuelta y, con elegancia y magnífica parsimonia, se ha largado. Él ha seguido sentado un rato, mirando inmóvil como se alejaba, seguramente diciéndose que no se puede ganar siempre y, ¡qué demonios!, que...