A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir, y para tu mala suerte ya lo he planeado todo.

No puedo evitar la sonrisa sarcástica cada vez que me diriges la palabra, ni la satisfacción que me provoca tu miserable existencia. Me he dado cuenta de todo y ahora comprendo por completo lo ocurrido. Sabías que eventualmente lo iba a descubrir y realmente te esforzaste para ocultarlo.

Mientras estás leyendo esto yo me encuentro admirando el atardecer y sintiendo el viento rosar mi cara mientras conduzco y me invade una sensación de libertad infinita.

Saludos a tus mil personalidades.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS