Ojos de hielo.
Lastima que no haya billetes para maniquíes, era una completa pena que ella se quedara en casa. Tanto trabajo para moldearla y que fuese exacta e idéntica a la modelo original. Horas y horas buscando una erfección absoluta. El había logrado lo que muchos de su profesión no, el rostro y el cuerpo lucían idénticos...