Dudas
Eran tantos los caminos a elegir que ni siquiera soñando era capaz de imaginarme el destino. Me senté, cerré los ojos e intenté preparar sin dudas el viaje, pero en la primera intersección se paró el tiempo. Tardé diez años en superarla. En la segunda, corrí el riesgo de elegir la vuelta, pero, después de...