En tus ojos
Si voy a morir quiero ir a Chile, dijiste cuando te descubrieron la enfermedad con el nombre maldito. Por fortuna el cáncer se controló a tiempo y sigues vivo, a mi lado, necesario y amado. Y ahora tu añorado país es como un mal presagio que me impide soñarlo. ¿Iremos algún día? ¿Podré decir vayamos...