La culpa es de mi padre
¿Quién no se ha enamorado? Y ¿quién no lo ha hecho de ideas imposibles? Yo le llamo viaje a esa oportunidad que me dio el existir por cierto deliciosa; claro, en retrospectiva. Tuve un deseo convincente de darle trascendencia a mi vida. Estaba segura que debía conciliarla con una necesidad de alguien que no fuera...