Quedan Prohibidas las Palabras
El profesor dio la consigna de no dejar pasar a las palabras. Ordenó con expresión seria sin temple, que por un día viviéramos. Confundidos, estupefactos y cabizbajos, en pasos llenos de fuga, dejamos el salón. Poner vida a mi imaginación y viceversa, rompía límites. Vivir es más que existir e imaginar es más que pensar....