ENCERRADA
Se despertó. Tras la ventana aún dormitaba el silencioso parque sólo violentado por el trino de los pájaros y el paseo de un vecino con su perro. Sonrió al recordar que un día más no estaba obligada a salir. Siguió sus rutinas de los últimos meses. Yoga, ducha, desayuno, senderismo casero y tele-trabajo. Hace años...