Las olvidadas de los vivos
La mayor, ni bien cerró la puerta, les preguntó si ya estaban todas dispuestas. Pero nadie contestó. Las Rodríguez eran tres hermanas de otra época, de esas que ya no existen por los tiempos que corren, resultando muy difícil que lleguen juntas a tal edad. Apenas habían pasado los ochenta, estaban en la flor marchita...